CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- A menos de 48 horas para el inicio del cónclave, los cardenales que entrarán en la Capilla Sixtina para elegir un nuevo Papa discutieron sobre la guerra, la necesidad del diálogo y el papel del Papa para fomentarlo.

Más de 170 cardenales, incluidos 132 cardenales elegibles para entrar en el cónclave se reunieron durante dos horas a primera hora de la tarde del 5 de mayo; fue la única vez desde que el Papa Francisco murió el 21 de abril que decidieron añadir una sesión vespertina.

Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, dijo que hablaron unos 20 cardenales.

Discutieron las relaciones entre los grupos étnicos dentro de la Iglesia, la migración como un regalo y un desafío para la Iglesia, los conflictos que afectan a los territorios de origen de los cardenales -- en particular en África y partes de Asia -- la sinodalidad y una eclesiología de comunión, dijo Bruni a los periodistas.

"También se hizo referencia al desafío que representa la propagación de las sectas en diversas partes del mundo", dijo la oficina de prensa en un comunicado.

Bruni dijo que los cardenales también abordaron la "obligación y responsabilidad de los cardenales de apoyar al nuevo Papa".

En cuanto a las cualidades que debería tener ese Papa, se habló de "un Papa como pastor", dijo Bruni, "y con una perspectiva que va más allá de sólo la Iglesia Católica, particularmente en un mundo en el que todas las personas están más cercanas -- (trabajando) hacia el diálogo y construyendo relaciones con diferentes mundos religiosos y culturales".

La sesión vespertina del 5 de mayo estaba programada como penúltima reunión de la congregación general de cardenales. Estaba previsto que se reunieran una vez más la mañana del 6 de mayo, y que el cónclave comenzara al día siguiente.

Bruni dijo que unas 100 personas que asistían al cónclave, clérigos y laicos, juraron guardar secreto sobre los procedimientos del cónclave el 5 de mayo.

A partir del 6 de mayo, los 133 cardenales electores que participarán en el cónclave tendrán acceso a sus habitaciones en las casas de huéspedes del Vaticano donde se alojarán durante el cónclave: la Domus Sanctae Marthae y la "antigua Casa Santa Marta", situada al lado. Comenzarán a pernoctar allí la noche del 7 de mayo.

Los teléfonos móviles de los cardenales se dejarán en sus residencias temporales antes del cónclave, y tendrán acceso a ellos de nuevo al final del cónclave, dijo Bruni.