Aborden la deuda ecológica, protejan la biodiversidad y cambien de mentalidad, afirma diplomático del Vaticano
(OSV News) -- El diplomático de la Santa Sede ante las Naciones Unidas ha instado establecer tres prioridades clave para abordar las crisis globales de pobreza, conflicto y cambio climático.
El arzobispo Gabriele G. Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, compartió sus ideas en una declaración pronunciada el 13 de octubre en el Debate de la Segunda Comisión de la Asamblea General de la ONU sobre desarrollo sostenible.
El arzobispo describió el momento actual como una " encrucijada crítica" en la que esas tres crisis se han superpuesto. Como resultado, afirmó el arzobispo Caccia, "el compromiso con el desarrollo humano integral es más vital que nunca".
El informe "La pobreza, la prosperidad y el planeta: Vías para salir de las múltiples crisis" de 2024 del Grupo Banco Mundial señala que los esfuerzos para reducir la pobreza mundial se han "frenado a un punto muerto", con casi 700 millones de personas, o el 8,5% de la población mundial, viviendo con menos de 2,15 dólares al día.
El Comité Internacional de la Cruz Roja ha identificado más de 120 conflictos armados en todo el mundo. A nivel mundial, el gasto en defensa alcanzó los 2,72 billones de dólares en 2024, un 9,4% más que en 2023, "el aumento más pronunciado desde al menos el fin de la Guerra Fría", según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.
En mayo, la Organización Meteorológica Mundial de la ONU informó que "las predicciones climáticas globales indican que se espera que las temperaturas se mantengan en niveles récord o cerca de ellos en los próximos cinco años, lo que aumentará los riesgos climáticos y los impactos en las sociedades, las economías y el desarrollo sostenible".
El arzobispo Caccia señaló la encíclica "Laudato Si'" del Papa Francisco de 2015 como "profética al destacar la interconexión entre las personas y el planeta", pero citó al Papa León XIV, quien recientemente lamentó: "Parece que aún no se tiene conciencia de que destruir la naturaleza no perjudica a todos del mismo modo".
El arzobispo Caccia propuso "tres enfoques concretos" para abordar los desafíos actuales: rectificar la deuda ecológica, tomar medidas concertadas para proteger la biodiversidad y promover la "educación para la ecología integral".
Una respuesta moral y ética a la deuda ecológica --que el Papa Francisco describió como desequilibrios comerciales con efectos sobre el medio ambiente, donde algunas naciones utilizan desproporcionadamente los recursos naturales durante largos períodos-- requiere que los países y sectores más responsables de contribuir al problema apoyen a los más afectados, afirmó el arzobispo Caccia.
Añadió que dicho apoyo "puede adoptar diversas formas", entre ellas "financiación adecuada, alivio de la deuda en tiempos de crisis, intercambio de tecnologías apropiadas y desarrollo de capacidades".
El arzobispo también instó a "acciones ambiciosas para preservar la biodiversidad", lo cual, según él, "no es opcional, sino un deber moral".
"La rápida pérdida de especies, la destrucción de hábitats y la contaminación del aire y el agua no son solo preocupaciones ecológicas; afectan profundamente la vida de las personas", afirmó.
La educación para la ecología integral, concebida por el Papa Francisco como un reconocimiento holístico de que los seres humanos interactúan con el medio ambiente en líneas económicas, políticas, sociales, culturales y éticas, es vital, afirmó el arzobispo Caccia.
"Un cambio duradero no se puede lograr solo con políticas. También requiere una conversión de corazones y mentes", añadió. "El cambio de estilo de vida debe promoverse mediante una educación que informe las decisiones, inspire la solidaridad y capacite a los jóvenes para construir una cultura de sostenibilidad".
Estas iniciativas educativas "no deben limitarse a soluciones técnicas", sino que "deben incluir también una formación ética para cultivar la responsabilidad colectiva de salvaguardar la creación", afirmó el arzobispo.
"Al promover la educación ecológica, podemos fomentar una nueva forma de vida, que respete tanto la dignidad de la persona humana como la integridad de la creación", añadió.- - -Gina Christian es reportera multimedia de OSV News. Síguela en @GinaJesseReina.- - -BREVE: NACIONES UNIDAS (OSV News) -- El diplomático de la Santa Sede ante las Naciones Unidas ha instado a establecer tres prioridades clave para abordar las crisis globales de pobreza, conflicto y cambio climático. El arzobispo Gabriele G. Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, compartió sus reflexiones en una declaración pronunciada a mediados de octubre en el Debate de la Segunda Comisión de la Asamblea General de la ONU sobre desarrollo sostenible. El arzobispo describió el momento actual como una "encrucijada crítica" en la que estas tres crisis se han superpuesto. El arzobispo Caccia propuso "tres enfoques concretos" para afrontar los desafíos actuales: rectificar la deuda ecológica, tomar medidas concertadas para proteger la biodiversidad y promover la "educación para la ecología integral". El último enfoque, que se basa en la visión holística del Papa Francisco sobre cómo la humanidad se relaciona con el medio ambiente, debe incluir "una formación ética para cultivar la responsabilidad colectiva de salvaguardar la creación", afirmó el arzobispo. "Al promover la educación ecológica, podemos fomentar una nueva forma de vida, que respete tanto la dignidad de la persona humana como la integridad de la creación", añadió.

















