En medio del frío y la nieve, la Marcha Nacional por la Vida se solidariza con las madres y los niños

(OSV News) -- Rodeados por un cielo gris y una intensa nevada, miles de personas acudieron el 19 de enero a la capital de la nación para la Marcha Nacional por la Vida, reuniéndose bajo el lema "con cada mujer, por cada niño", mostrando su determinación en medio del frío penetrante para hacer que el aborto sea finalmente "impensable" en los EE.UU.

"Si no somos nosotros, ¿entonces quién? Si no es ahora, ¿cuándo?", dijo a OSV News Miguel Ángel Leyva, de 21 años, católico y estudiante universitario de tercer curso proveniente de la Arquidiócesis de Detroit.La Marcha por la Vida comenzó en respuesta a la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. en 1973 en el caso Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en todo el país, y reúne a defensores pro-vida de todo EE.UU. La marcha de este año -- su segundo año desde que la Corte Suprema anuló Roe en 2022 -- tuvo lugar cuando el clima invernal afectó a gran parte de los EE.UU., obstaculizando el transporte y cancelando vuelos.

Aunque las multitudes parecían menores que en años anteriores, la marcha de este año mostró un movimiento deseoso de mejorar su estrategia para ayudar a la sociedad estadounidense a adoptar una cultura que afirme y apoye la dignidad de toda vida humana, y no sólo para los nonatos.Levya dijo que la presencia de tanta gente en medio de las duras condiciones meteorológicas "demuestra que hay muchos dispuestos a servir a Dios y defender lo que es justo".

"La acción vale más que las palabras, espero que esta marcha inspire a los demás no solo hablar, sino actuar", dijo el joven que vino con una delegación que incluía a jóvenes de dos parroquias y una escuela católica en Detroit, Michigan.

Jeanne Mancini, presidenta del Fondo de Educación y Defensa de la Marcha por la Vida, y otras personas subrayaron durante el mitin de la Marcha por la Vida que no sólo la marcha nacional estaba ahí para quedarse, sino que las marchas provida se multiplicarían en los 50 estados en los próximos años.

"Seguiremos marchando cada año a nivel nacional, así como en nuestros estados, hasta que las leyes de nuestra nación reflejen la verdad básica de que toda vida humana es creada igual y es digna de protección", dijo Mancini a los miles de personas reunidas en el National Mall.Cada orador resalto el lema de hacer que el aborto sea "impensable", en particular haciendo hincapié en la labor de los centros de recursos para embarazadas y otras iniciativas relacionadas, que cambian la cultura y salvan vidas.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, se dirigió a la multitud y compartió que él mismo fue fruto de un embarazo no planificado por sus padres, adolescentes en aquel momento, que optaron por la vida.Johnson dijo que la Cámara de Representantes de EE.UU. había aprobado dos importantes leyes justo antes de la marcha: la Ley de Derechos de las Estudiantes Embarazadas para que la sigan las universidades y otro proyecto de ley que prohíbe al Departamento de Salud y Servicios Humanos excluir a los centros de recursos para embarazadas de la obtención de fondos federales.

Johnson criticó al presidente Joe Biden por los esfuerzos de su administración para impedir que los centros de recursos para embarazadas accedan a estas subvenciones del programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas.Sin embargo, los oradores que intervinieron en la marcha reconocieron que el fin de Roe trajo consigo tanto éxitos como reveses para el movimiento provida. El representante Chris Smith, republicano de Nueva Jersey, legislador católico y copresidente del House Pro-Life Caucus, dijo a los reunidos que debían permanecer "impertérritos"."Nunca nos rendiremos en nuestra defensa de los más débiles y vulnerables", afirmó.

Aisha Taylor, autora de "Navigating the Impossible: A Survival Guide for Single Moms", subió al escenario del mitin y recordó a la multitud: "Fue gente como ustedes la que ayudó a personas como yo a elegir la vida para mis gemelos no nacidos"."Estoy eternamente agradecida a ese centro de embarazo", dijo, y añadió que su presencia entre ellos formaba parte de su promesa de "devolver" todo el apoyo que había recibido para elegir la vida.

Pero los oradores de la Marcha por la Vida también indicaron con firmeza que cambiar la cultura por la vida no sólo afectaba a los no nacidos, sino que se extendía a todos los seres humanos. Los asistentes a la manifestación vieron en las pantallas un avance de la película "Cabrini" -- una película sobre Santa Francisca Javier Cabrini, que cuidó de migrantes, huérfanos y personas de todas las razas -- que, según Mancini, ejemplificaba el tema de la marcha.

Una narración del tráiler de "Cabrini" reflejaba que Nueva York, donde ejerció su ministerio la Madre Cabrini, es una ciudad "construida sobre huesos de inmigrantes".Decía: "¿No es también nuestro este hueso? ¿No llegamos todos como inmigrantes? ¿No les debemos a estos niños, nuestros niños, una vida mejor que la de una rata?".

Benjamin Watson, ex ala cerrada de la NFL, dijo que los defensores de la vida deben embarcarse en "una nueva lucha por la vida" que también aborde los factores detrás del aborto, y conectó esos esfuerzos con la lucha más amplia por la paz y la justicia en la sociedad."Roe ha terminado, pero seguimos viviendo en una cultura que no sabe cómo cuidar la vida", afirmó Watson.Un incidente no relacionado con el anterior subrayó las palabras de Watson. Mientras se desarrollaba la Marcha por la Vida, las fuerzas del orden y el personal de emergencias del Distrito de Columbia respondían a un adolescente que había sido tiroteado a pocas manzanas del Capitolio.La marcha nacional también puso de manifiesto la determinación de los organizadores de movilizar a los miles de personas reunidas para una acción inmediata y eficaz. En un momento dado, Mancini invitó a la multitud a sacar sus teléfonos y les dijo que enviaran el mensaje MARCH al 73075 y "enviaran un mensaje al Congreso diciendo que querían proteger los centros de recursos para embarazadas".

"Queremos asegurarnos de que el Congreso oiga que son provida y que apoyamos las políticas provida", dijo Mancini. Señaló las grandes pantallas, en las que había un mapa de Estados Unidos con "chinchetas" que mostraban en tiempo real cuántas personas estaban enviando el número. A medida que los "pins" iban llenando el mapa, Mancini animaba a los ciudadanos de los estados más rezagados."Creo que California necesita un poco de amor", dijo. "Vamos, Texas".En las pantallas aparecieron más chinchetas. También se animó a los manifestantes a que visitaran personalmente a sus congresistas y les pidieran que apoyaran las políticas de afirmación de la vida.Miles de católicos que participaron en la marcha venían de vigilias de oración y Misas celebradas ese día o la noche anterior.

En la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, el Obispo Michael F. Burbidge de Arlington, Virginia, predicó a una multitud de 7.000 personas reunidas para una Misa de vigilia que fue seguida por una Hora Santa Nacional por la Vida.En la Misa matutina en la basílica el 19 de enero, el Obispo Earl K. Fernandes de Columbus, Ohio, animó a los católicos a no desanimarse por los reveses en el movimiento provida, sino a recordar cómo Jesucristo "cayó tres veces bajo el peso de su cruz, pero se levantó".

"Incluso después de las derrotas nos volvemos a levantar y marchamos por la vida en solidaridad radical con las mujeres y los niños", dijo.Sarai González, de 18 años, estudiante de un colegio público de Detroit, que asistía por segunda vez a la marcha nacional, dijo que le había conmovido la homilía, calificándola de inspiradora y conmovedora."Me sentí en paz y amada. Sentí el fuego del Espíritu Santo dentro de mí", afirmó.

Desafiando las gélidas temperaturas de la madrugada, casi 6.000 jóvenes y adultos se unieron a la Marcha por la Vida procedentes de la segunda edición del Life Fest en el D.C. Armory, donde se habían energizado escuchando música inspiradora y testimonios personales, y habían participado en la Adoración Eucarística y en la Misa.Mientras seguía nevando, miles de manifestantes salieron a la calle para marchar entre los edificios del Capitolio y de la Corte Suprema, mientras sonaba por los altavoces la canción "God bless America" (Dios bendiga a América).Antes de subir al escenario de la manifestación y seguir marchando, Mancini dijo a OSV News lo que esperaba que la gente se llevara de la Marcha por la Vida... además de "un montón de bolas de nieve"."Espero que se lleven la idea de que el movimiento provida se trata del pleno florecimiento tanto de la madre como del bebé", dijo.

Ashley McGuire, de The Catholic Association, dijo a OSV News que la marcha demuestra que incluso con el fin de Roe "todavía hay mucho trabajo por hacer." De hecho, el tema de la 25ª Conferencia Anual Cardenal O'Connor sobre la Vida, celebrada al día siguiente en la Universidad de Georgetown, se centró en este desafío provida: "Discernir los próximos 25 años".

"Pero creo que todavía tenemos ese mismo tipo de energía juvenil que necesitamos para terminar el trabajo que se empezó", dijo.González también hizo hincapié en este punto. "Esta marcha muestra a todo el mundo -- mujeres, hombres, niños y políticos -- que no apoyamos el aborto", dijo."No podemos dejar que la presión de grupo nos frene", añadió. "No podemos ser mediocres. Debemos luchar por la vida".

- - -Peter Jesserer Smith es el editor nacional de noticias y reportajes de OSV News. Sígalo en X (antes conocido como Twitter) @jesserersmith. Maria-Pia Negro Chin, editora en español de OSV News y Kate Scanlon, reportera nacional de OSV News que cubre Washington, también han contribuido a este reportaje.