Mientras que Haití se sumerge en mayor caos, sacerdotes prometen quedarse para servir a la población

(OSV News) -- A medida que la nación de Haití se hunde en una espiral de mayor violencia y caos, se informa que el clero católico permanece en su lugar para servir a la población.

"¿Dónde podemos ir? Tenemos que quedarnos en medio del pueblo", expresó el padre Eugène Almonor, oriundo de Haití, miembro de los Oblatos de María Inmaculada, y capellán de la Comunidad Católica Haitiana de la Arquidiócesis de Filadelfia, a OSV News respecto a la determinación de su orden de permanecer en Haití. "Es nuestra misión estar con ellos y tratar de apoyarlos, acompañarlos".

El 4 de marzo, pandillas armadas intentaron tomar el control del Aeropuerto Toussaint Louverture en Puerto Príncipe, la capital de Haití. Se cree que este movimiento fue un esfuerzo de las pandillas para destituir al primer ministro Ariel Henry, quien había viajado a Guyana y luego a Kenia, con tropas de esta última nación listas para ser desplegadas como parte de una misión de paz de las Naciones Unidas. Se informó que tanto los vuelos domésticos como los internacionales estaban suspendidos.

El día anterior, funcionarios haitianos declararon un estado de emergencia de 72 horas después de la fuga masiva de más de 5.000 reclusos de dos instalaciones, quienes fueron liberados por pandillas que atacaron varias instituciones estatales.

La Embajada de Estados Unidos instó a sus ciudadanos abandonar Haití lo antes posible y canceló las citas consulares hasta el 6 de marzo, señalando en un comunicado el 3 de marzo que "las condiciones no permiten que la Embajada de Estados Unidos admita personas" durante ese período.

El padre Almonor agregó que había confirmado que su propia familia, incluyendo su padre y "otros miembros ... especialmente compañeros de mi congregación", que tienen varios sitios de misión en Haití, están hasta ahora "bien".

"Pero la situación es muy mala", admitió. "En todas partes de la ciudad capital, (hay) disparos . . . Solía ser en ciertas zonas y ahora es más en toda la ciudad".

El padre Thomas Hagan, un Oblato de San Francisco de Sales que ha vivido y trabajado en Puerto Príncipe desde 1997, expresó en una Misa transmitida en vivo el 3 de marzo que "de todos los años que he estado en Haití, pienso que, probablemente, ninguno haya sido tan malo como lo es ahora".

"Todas las calles están bloqueadas", señaló el padre Hagan, agregando que acababa de enterarse de los intentos de tomar el control del aeropuerto.

El padre Hagan manifestó que las pandillas están "amenazando a todo tipo de personas" e "incluso quieren secuestrarme ... pero no creo que eso suceda".

"Lo único que me preocupa (con) que me secuestren es que no pedirán mucho ... solo podrían pedir $25 o algo así", añadió.

Ofreció la liturgia por un feligrés que asistía en forma regular, llamado David, quien "hace dos semanas ... fue secuestrado y asesinado".

También fue asesinado uno de los maestros de la organización sin fines de lucro Hands Together -- a la que pertenece el sacerdote -- que brinda desarrollo educativo, pastoral, y humanitario al barrio marginal más grande y pobre de Haití, Cité Soleil. Con siete instalaciones, la organización, uno de los mayores empleadores de Cité Soleil, cuenta con una escuela secundaria, una clínica gratuita, y un programa de alcance y vivienda para personas mayores. Hands Together también opera en áreas rurales de Haití a través de pozos de agua y programas agrícolas, al tiempo que ayuda a las escuelas, clínicas, y parroquias más pobres de la Diócesis de Les Gonaïves en el norte.

El padre Hagan expresó que miembros de la fuerza policial de Haití han sido asesinados, y "no solo asesinados, sino (sus cuerpos) profanados".

"El número de personas asesinadas y torturadas, es ... horrible", añadió.

En julio de 2023, el padre Hagan había negociado un alto el fuego entre cuatro líderes pandilleros, incluyendo Jimmy Cherisier, conocido como "Barbecue".

Según el alto el fuego, del cual una copia digital había sido entregado por el padre Hagan a OSV News, los firmantes "prometen a nuestro amado Dios ... llevar la paz a todas las personas … brindar seguridad a todas las personas … unirnos con todas las personas que están dedicadas a hacer la paz".

En ese momento, el padre Hagan expresó a OSV News que el acuerdo "podría ser muy frágil" pero constituyó un paso para sofocar los secuestros sistémicos, violaciones, asesinatos, y la amplia agitación civil de esa nación.

Haití ha enfrentado múltiples y permanentes crisis, como la inestabilidad política, los desastres naturales, la intervención extranjera, y la deuda internacional.

En julio de 2021, el presidente haitiano Jovenel Moïse fue asesinado; en abril de 2023, el jefe de la oficina de la ONU en Haití advirtió que la nación estaba entrando en "una espiral catastrófica de violencia".

Hablando con OSV News poco después de negociar el alto el fuego de las pandillas, el padre Hagan admitió que su ministerio lo colocaba constantemente en peligro de muerte.

"Quiero decir, hoy podría ser el día", manifestó el padre Hagan. "Cada día, cuando digo Misa ... miro el sagrario y pienso, 'Quizás hoy es mi día'. Y entonces ya no te preocupas por eso".

"No podemos continuar así", señaló el padre Almonor a OSV News. "Ahora es el momento de parar. Porque queremos vivir en serenidad y paz".