El proyecto de ley de inmigración de Texas SB4 probablemente enfrentaría un desafío judicial

(OSV News) -- Se espera que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, firme un controvertido proyecto de ley de inmigración que convertiría en delito estatal cruzar a Texas desde México. Organizaciones católicas como la Conferencia de Obispos Católicos de Texas se han opuesto a la ley.

El proyecto de ley, Senate Bill 4, fue aprobado por mayoría republicana tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado del estado en noviembre, convirtiendo el cruce ilegal de la frontera internacional de Texas en un delito estatal independiente del federal.

Según Dallas Morning News, este proyecto de ley define un nuevo delito estatal de entrada ilegal desde otro país, "que constituirá un delito menor de Clase B". De acuerdo con un análisis de la agencia AP, SB4 autorizaría a la policía estatal a arrestar a personas bajo sospecha de que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos.

Los partidarios de SB4 argumentan que combatiría la entrada no autorizada en el estado dando más poder a las fuerzas del orden, mientras que los detractores sostienen que es inconstitucional e inhumana.

Jennifer Allmon, directora ejecutiva de la Conferencia de Obispos Católicos de Texas, escribió en el sitio web del grupo que la legislación es "sumamente imprudente y podría tener consecuencias mortales para migrantes inocentes". Añadió que es poco probable que sobreviva a un desafío judicial en un tribunal federal.

Justin Estep, director de los Servicios de Inmigración y Refugiados de Caridades Católicas del Centro de Texas, en Austin, declaró el 9 de noviembre ante el Comité de Asuntos Estatales de la Cámara de Representantes de Texas que la Iglesia "no aprueba ni fomenta la inmigración ilegal porque no es buena para la sociedad ni para el emigrante, que vive con miedo y en la sombra".

Él dijo que, aunque "la Iglesia apoya el derecho de una nación soberana a controlar sus fronteras", la "obligación de controlar la frontera internacional recae en las autoridades federales".

Y añadió: "La aplicación de la ley de inmigración debe ejercerse de manera selectiva, proporcional y humana".

El vicegobernador del estado, Dan Patrick, también republicano, elogió la legislación en una declaración el 15 de noviembre tras su aprobación por la Cámara de Representantes de Texas.

'Abordar la crisis en nuestra frontera sur, perpetuada por la Administración Biden, es una de mis principales prioridades", dijo Patrick, y añadió: "La SB 4 es la ley de seguridad fronteriza más sólida que Texas ha aprobado nunca".

Esta ley exigirá la comprobación de antecedentes penales y la recogida de huellas dactilares y fotografías de las personas detenidas por cruzar ilegalmente la frontera. La persona que cruce la frontera ilegalmente puede ser encarcelada u ordenada por un magistrado para ser devuelta a la frontera. Si incumplen la orden y regresan a Texas, se enfrentarán a penas aún más duras".

Pero los críticos afirman que es improbable que el proyecto de ley resista el escrutinio de los tribunales, e incluso puede que no se aplique tras las probables impugnaciones legales.

Oni K. Blair, director ejecutivo de la ACLU de Texas, dijo en una declaración del 14 de noviembre que el proyecto de ley "anula la ley federal de inmigración, alimenta el perfil racial y el acoso, y da a los funcionarios estatales la capacidad inconstitucional de deportar personas sin el debido proceso, independientemente de si son elegibles para solicitar asilo u otras protecciones humanitarias".

Blair dijo que la legislación "perjudicará directamente a las personas que buscan asilo, a las comunidades de color, y a los principios fundamentales de nuestra democracia".

Si Abbott firma la ley SB 4, añadió Blair, "pondremos una demanda".

Un grupo de jueces de Texas escribió una carta al presidente Joe Biden pidiéndole que intervenga.

"Le escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la legislación aprobada recientemente por la legislatura de Texas que hace que las comunidades locales sean menos seguras, interfiere con la aplicación de la ley federal de inmigración, amenaza nuestras relaciones con otras naciones y no nos acerca a una política de inmigración sólida", decía la carta.

No se sabe con exactitud cuándo podría Abbott firmar este proyecto de ley, aunque ha indicado que lo hará.