El Papa insta a la Iglesia a ver el rostro de Cristo en los migrantes

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- La Iglesia Católica puede acercarse más a Jesús acompañando a los migrantes en su búsqueda de una vida mejor, dijo el Papa Francisco.

En los rostros de los migrantes, la Iglesia "descubre el rostro de Cristo", escribió, y como Santa Verónica que ofreció un paño para limpiar el rostro de Jesús durante su pasión, la iglesia "brinda alivio y esperanza en el 'Vía Crucis' de la migración".

El Papa escribió su mensaje en una carta dirigida el 21 de marzo a los participantes en una reunión entre obispos, funcionarios eclesiásticos y migrantes en Lajas Blancas, Panamá, cerca de la selva por el Tapón del Darién que atraviesan miles de migrantes diariamente. La reunión tuvo lugar durante una conferencia de tres días organizada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral para obispos de Colombia, Costa Rica y Panamá con el fin de debatir sobre el acompañamiento a los migrantes.

Los hermanos y hermanas migrantes "representan la carne sufriente de Cristo", ya que se ven "forzados a abandonar su tierra, a enfrentarse a los riesgos y a las tribulaciones de un camino duro, al no encontrar otra salida", escribió el Papa Francisco en su mensaje al grupo.

Los obispos y otros miembros de la Iglesia que apoyan a los migrantes "son el rostro de una Iglesia madre que marcha con sus hijos e hijas", escribió.El Papa Francisco instó a los migrantes a que "no se olviden nunca de su dignidad humana", y les animó diciendo, "No tengan miedo de mirar a los demás a los ojos porque no son un descarte, sino que también forman parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios".

"Yo también soy hijo de migrantes que salieron en bu´squeda de un mejor porvenir", les dijo el Papa, refiriéndose a su crianza en Buenos Aires, Argentina, como hijo de inmigrantes italianos. "Hubo momentos en que se quedaron sin nada, hasta pasar hambre; con las manos vacías pero el corazón lleno de esperanza".

La reunión de funcionarios eclesiásticos y migrantes tuvo lugar cerca al Tapón del Darién, que se extiende a ambos lados de la frontera entre Panamá y Colombia. En los últimos meses, un número récord de migrantes han arriesgado sus vidas para cruzar el Darién, sometidos a extorsiones, abusos físicos y violencia sexual por parte de bandas criminales. Más de 500.000 personas cruzaron la brecha en 2023, según datos publicados por el gobierno panameño.

En un mensaje dirigido a los obispos el día anterior, el Papa Francisco había escrito que los pastores de la Iglesia deben deslindarse de la indiferencia a la hora de abordar la crisis de la migración forzada en todo el continente americano y que cada migrante desafía a los cristianos a abrazar un espíritu de hospitalidad.