'Este es mi cuerpo': La Última Cena en el arte

(OSV News) -- Es una escena inmortalizada en los Evangelios: Jesús, sabiendo que está a punto de ser traicionado, arrestado y ejecutado, se sienta a comer con sus doce apóstoles. En esta comida que anhelaba compartir con ellos, instituye la Eucaristía, transformando el pan y el vino de la Pascua en su propio cuerpo y sangre.

Mateo, Marcos, Lucas y Juan cuentan cada uno la historia a su manera, presentando su propia impresión de los acontecimientos que tuvieron lugar aquella noche del Jueves Santo.

Desde aquella época en la que los evangelistas se basaban en las palabras, grandes artistas han utilizado el color y la forma, la sombra y la luz para presentar su propia interpretación de aquella fatídica comida. Han congelado la escena en una sola imagen, llena de matices y simbolismos.

Con licencia artística y genio, han desafiado a otros, incluidos nosotros, a reexaminar y reconsiderar lo que sucedió esa noche.

--Leonardo da Vinci

(Santa Maria delle Grazie, Milán; entre 1495-1498)

Cualquier discusión sobre las pinturas de la Última Cena debe comenzar con la famosa interpretación de Leonardo da Vinci, una obra maestra del Renacimiento italiano.

Da Vinci, que pintó su conocida obra para el comedor de una iglesia dominica, no quiso trabajar rápido, como debe hacerse con el método al fresco. (Pintar al aire libre significa aplicar yeso fresco, luego dibujar y pintar rápidamente sobre la superficie húmeda). En cambio, el artista se tomó su tiempo y utilizó una pared seca y pintura al temple.

Desafortunadamente, esto llevó a resultados desastrosos: con el paso del tiempo comenzaron a aparecer burbujas y escamas en la superficie de la pintura. Luego, los repintes y las restauraciones ineptas en siglos posteriores agravaron la situación. De 1977 a 1999, el muro fue restaurado minuciosamente, centímetro a centímetro.

Incluso sin restauración, la pintura de Da Vinci es la interpretación definitiva de la Última Cena. Los artistas que le siguieron se vieron inevitablemente influenciados por su versión.

El maestro italiano pinta a Jesús y los doce apóstoles sentados al mismo lado de una larga mesa. Cristo es el centro en una habitación matemáticamente ordenada. El único elemento arquitectónico curvo es un frontón redondeado sobre la cabeza de Jesús, que sirve como halo.

Los apóstoles están colocados en grupos de tres, y todos responden de diferentes maneras a la sorprendente declaración de Jesús: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará" (Mt 26,21).

Están horrorizados y agitados por lo que su Señor les acaba de decir, y se preguntan unos a otros: "¿Seguramente no soy yo?". Tres personas a la izquierda de Jesús está Judas, con el rostro ensombrecido. Mientras una mano agarra una bolsa con dinero, la otra se adelanta para cumplir la descripción de Jesús: "El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar" (Mt 26,23).

Da Vinci rompió con la tradición de colocar a Judas en el lado opuesto de la mesa de Jesús y los demás apóstoles. También se desvió de la costumbre de representar el momento en que Jesús parte el pan, instituyendo el sacramento eucarístico. Más bien, elige un momento más complejo y psicológico, cuando Cristo profetiza la fea verdad sobre el apóstol que lo traicionará.

El resultado es un momento muy cargado: Jesús en el tranquilo centro de la pintura, flanqueado por sus agitados seguidores.

-- Tiziano(Galleria Nazionale delle Marche; Urbino, Italia; 1544)

La versión de Tiziano de la Última Cena se basa en parte en la de Da Vinci, pero la perspectiva (el "ángulo de la cámara", en términos modernos) ha cambiado.

Tiziano pinta un cuadro vertical; la mesa está inclinada y no todos los apóstoles son claramente visibles. Aquellos que pueden ser vistos están respondiendo a la sorprendente profecía de traición de Jesús. Pero no vemos cómo reaccionan todos y cada uno. Nuevamente, Judas queda en la sombra: es el discípulo debajo de la pirámide visto a través de la ventana.

Hay algo ligeramente descentrado en esta Última Cena. A diferencia de da Vinci, Tiziano pinta a Jesús un poco hacia la derecha. La pirámide y la rotonda vistas a través de la ventana también confieren cierta asimetría a la obra, reflejando la agitada respuesta de los apóstoles.

Aun así, también hay una cercanía en esta escena con Jesús y sus seguidores elegidos. Podemos imaginarlo diciendo a los Doce: "He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión" (Lc 22,15). Y, poco tiempo después, "la mano del traidor está sobre la mesa, junto a mí" (Lc 22,21).

Tiziano es conocido como un colorista supremo, y aquí utiliza rojos cálidos, amarillos y melocotones. Su versión incluye un perro, símbolo tradicional de fidelidad, para resaltar el hecho de que Jesús, en este momento, sabe que la confianza entre Judas y él mismo se romperá en unas horas.

La Última Cena de Tiziano muestra un momento íntimo, pero que también transmite un agitado presentimiento de lo que sucederá una vez terminada esta comida.

-- Tintoretto

(Iglesia de San Giorgio Maggiore, Venecia; 1592-1594)Jacopo Robusti, conocido como Tintoretto, pintó una extraordinaria Última Cena en los dos últimos años de su vida.

Es interesante comparar esta obra con "La recolección del maná" (1592-1594), una pieza complementaria que realizó para la misma iglesia.

"Maná" muestra a Moisés liderando a un grupo de israelitas recogiendo el pan que Yahvé ha enviado para aliviar su hambre física. La Última Cena también muestra a un grupo reunido para comer, pero esta vez está el Pan de Vida que Jesús les dio para su hambre espiritual.

La Última Cena de Tintoretto es marcadamente diferente de la de Da Vinci. Jesús está activamente de pie, dando la Comunión a uno de sus apóstoles. La mesa está en diagonal.

Hay movimiento y acción en este salón de banquetes: los Doce hablan y hacen gestos mientras los sirvientes ofrecen platos de comida. Esta Última Cena es una obra de teatro dramática. Con el remolino de ángeles y el fuego de la lámpara de aceite, es un drama fantasmal.

Tintoretto se basa en el claroscuro (el término italiano para el uso dramático de la luz y la oscuridad), el drama y el movimiento para recrear su escena única. La atención se centra en Jesús, con un halo brillante que emana de su cuerpo, incluso mientras el ajetreado banquete se desarrolla a su alrededor. El énfasis del cuadro está en quien da el pan que realmente satisface nuestra hambre más profunda.

-- Salvador Dalí(Galería Nacional de Arte; Washington, D.C.; 1955)

En cierto modo, "El Sacramento de la Última Cena" del pintor español del siglo XX Salvador Dalí es literal y sencillo, a diferencia de muchas de sus pinturas surrealistas anteriores, que exploraban el mundo subconsciente y de los sueños.

En la década de 1950, Dalí abandonó su ateísmo y comenzó a examinar temas religiosos.

En esta Última Cena, Dalí pinta un fondo límpido de cielo azul, acantilados y un sol poniente. Un Jesús físico pero también translúcido está en la mesa con sus Doce Apóstoles, todos vestidos con túnicas sacerdotales y en actitudes de profunda oración y contemplación.

Es probable que Judas esté dos personas a la derecha de Jesús porque esa figura es la única que viste de amarillo, el color de la traición. Pero la traición de Judas no es central en la Última Cena de Dalí.

Más bien, la atención se centra en la institución de la Eucaristía.Dalí no pintó una mesa sino un altar. No representa una comida diaria, sino "el pan y el vino que serán entregados por vosotros". El Jesús de Dalí subraya el significado de este momento al hacer un gesto hacia sí mismo y señalar la imagen que se cierne sobre esta escena: el pecho y los brazos de Jesús. Claramente: "Este es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes" (Lc. 22,19).

En esta versión de la Última Cena, Dalí pinta un momento eucarístico trascendente.

Al igual que con la obra de da Vinci, Tiziano y Tintoretto, esta no pretende ser una foto instantánea de un evento, sino la interpretación que el artista hace del mismo. Su objetivo es desafiar y consolar, confrontar y consolar.- - -Corine Erlandson vive en Maryland.